domingo, 11 de diciembre de 2011

Tiempo de otra vendimia, la de nuestras olivas


 Estos días estamos envueltos en la otra vendimia, la de la recolección de nuestras olivas. Este año tenemos pensado hacer no solo aceite, además aceitunas “adubadas”. Se adoban para poder conservarlas, en el momento de servirlas se les añade aceite y con pan están tremendas.

Algo muy tradicional en las Galias hace tiempo, pero que fue conservado solo en las zonas que pudieron conservar los olivos. Olivos los pocos que escaparon de la corta y quema. Ordenada en la “Doma y castración de Galicia” por los ***** reyes católicos.

Este árbol es el símbolo de mi ciudad, la ciudad olívica (Vigo). Es especial para los que nacimos y que vivimos a los pies del castro. Donde está el árbol símbolo de Vigo, un súper olivo varias veces centenario y difícil de rodear su tronco entre muchas personas. Hoy día  las calles tienen miles de olivos en jardineras y jardines. Alguna gente se ríe, ja, ja, olivos en Galicia. Pues la variedad de olivo más cultivada en Portugal se llama Galega, por algo sería.



                                                                Oliva de Galega
 Su aceite es de los que siempre ganan los concursos, pero enrancia pronto y es difícil de soltar del árbol.


                                                Recolección manual de nuestras aceitunas


                                                         La carga de nuestros olivos

                                                     
                                              Entre maduras y verdes para las adobadas


                                         Cuanto más verdes más aromatico el aceite 


                                                    pero menos aceite y más picante


Hace falta entre 7 y 5 kilos de aceituna para un litro de aceite


Recolección para aceite


 Mi relación con este árbol es especial, a donde voy los planto, regalo y cultivo. Durante siglos su aceite suponía no solo alimento, además era luz con que alumbrarse, trabajar, poder reunirse, escribir, viajar. Su ausencia no solo provocaba hambre, nos oscurecía.

Pues este año pensamos en compartir ese aceite con el resto de la gente que lo quiera probar. Esta son algunas de las olivitas felices que vamos recogiendo. 





                                                           Aceituna en cajas sin limpiar



                                                               Aceituna limpia



                                       Antes de molturar la aceituna se lava y sacan las hojas
  
 
                                                     
Algunas de las olivas de la  pequeña colección 


      Algunas son tradicionales y minoritarias como la cobrasoxa, Negriña do Freixo y Madural.


 Otras más comunes como la Arbequina 



o la Picual


 A nosotros nos gusta el aceite más suave. No tan fuerte como es habitual, ni como se hacen ahora los aceites modernos que es como comer un trozo de césped. Un buen aceite, buen pan, mejor vino y buena compañía. Parece tan poco, pero con ese poco casi siempre es mucho.   
Para conservar bien un aceite, un lugar con oscuridad, temperaturas frescas, no frías y recipientes sin aire.

4 comentarios:

Pero estos olivos de los que hablas y pones fotos ¿dóndes están?.
Viví unos años en Vigo en los 80 y muchos olivos no vi precisamente. ;-)

¿Qué me dices Toni? Hace dos semanas que no voy por Vigo. Ya se los cargaron! Estos bobones, no les basta con lo del urdangarin.
Es broma, al entrar por la avenida de Madrid, se ven unos bien grandes. Si bajas Urzaiz, todas esas plantas verdes de las jardineras. Por muchas calles más y el árbol con la altura de un edificio de cuatro plantas del paseo de Alfonso es el famoso olivo de Vigo.Dicen que anda entre los 500-600 años de edad. Desde hace 10-15 años es el tipo de árbol que se está plantando. Resiste la sequia, la contaminación, crece poco y es el símbolo.Los plantan a montones.Como los madroños por Madrid. Los de las fotos son de las plantaciones de la bodega. Muchos están plantados por mí. Un saludo.

Claro. Es que yo marché de Vigo en 1988. No recordaba en un principio el del Paseo de Alfonso XII pero ahora ya caigo.
Precisamente donde más tiempo viví fue al lado de la Avenida de Madrid en la calle Alcalde Gregorio Espino, al lado de donde está ahora la estación de autobuses.

Jo que pinta. Si el 24 pasas por Bagos a tomar un champan, no dejes de traer un groliño...

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