domingo, 17 de noviembre de 2013

C2C

Proyecto enosolidario C2C & Cien sonrisas


“El fruto de un sueño, de una pasión, de una amistad, será la fuente de múltiples sonrisas”

Esa es la frase que se puede leer en la contraetiqueta de nuestras botellas y que describe perfectamente el origen, el porqué y el para qué de esta aventura.
De la pasión por el mundo del vino de tres compañeros y amigos dedicados profesionalmente al sector financiero (Alvaro Moreno, Jose Angel Matarranz e Ignacio Tapia) y de la amistad con varios viticultores y enólogos. Tratamos de dar forma al sueño de aprender, descubrir desde dentro, participar en la elaboración de vinos con “Alma”, alejándonos del  interés lucrativo y aspirando a la vez a convertirnos en una pequeña fuente de financiación de proyectos solidarios.
El nombre del proyecto y de nuestros vinos también simboliza, desde su concepción más diplomática, el contenido del mismo, C2C. “Con 2 Caras” 2 caras, 2 vertientes, 2 proyectos uno enológico y otro solidario, que aunque van unidos son independientes ya que la aventura primero surgió con el objetivo de profundizar, de aprender, de empaparnos del mundo del vino desde dentro, participando en su elaboración. Posteriormente y una vez que vimos que el vino tenía posibilidades creímos que la mejor manera de emplear los posibles beneficios que obtuviéramos con su venta podríamos destinarlos a alguna acción de carácter social.

Proyecto enológico

Todo comenzó como un juego, como una forma de poder adentrarse en los entresijos del mundo que tanto nos fascinaba. Gracias a la amistad que nos une con muchos de los grandes viticultores y enólogos de este país.
En el verano del 2010, se produjo una vuelta de tuerca. Un paso importante en la consolidación de este pequeño proyecto, quisimos darle un mayor sentido con la incorporación de la vertiente solidaria. Decidimos aportarle mayor seriedad tratando de buscar la continuidad en el tiempo. Entendimos que la única forma de poder consolidar y tener continuidad es elaborando vinos de calidad que puedan ser disfrutados por todos aquellos que finalmente serán los que van a sustentar nuestra aventura.
A partir aquí, nuestra Filosofía es sencilla, elaborar microvinificaciones, por el momento en ningún caso produciremos más de 3.000 botellas al año, aunque para su consecución si necesitemos elaborar varios litros de vino más que finalmente no formen parte del producto final por no alcanzar la calidad mínima.
Somos de la opinión que el vino se hace en la viña y la mano del hombre solo representa una pequeña parte del éxito, por ello tratamos de buscar viñas que nos aporten la mejor materia prima, la mejor uva posible. Cepas viejas de variedades autóctonas con muy baja producción, que cuenten la historia de la comarca en la que se asientan.
La elaboración de los vinos las llevamos a cabo en las bodegas de los viticultores que colaboran con nosotros. Como podéis imaginar y teniendo en cuenta la pequeña producción que llevamos a cabo el proceso de elaboración es prácticamente artesanal, nuestra idea es no intervenir en exceso en el proceso de elaboración del vino, emplear medios tradicionales de vinificación y en ningún caso utilizar productos químicos para mejorar las cualidades visuales y organolécticas del vino.

¿Qué vinos pretendemos elaborar?
Buscamos vinos naturales, con personalidad, fáciles de beber, con Alma, que sean capaces de transmitir  las características propias de la uva y el terruño que les dio la vida.

Proyecto Solidario

En primer lugar, queremos dejar claro desde el principio que esta aventura o proyecto no es una ONG, aunque si es cierto que nos hemos constituido con la personalidad jurídica de Asociación Sin Ánimo de Lucro, nos gusta más calificarnos como una pequeña y humilde bodega que destinará íntegramente todos los beneficios obtenidos de la venta de los vinos que elabora a causas y proyectos solidarios. Queremos que quien compre una botella de C2C lo haga por la calidad de la misma, por el disfrute que le pueda aportar y no como una simple aportación o donación a una causa social. Nuestros vinos no van a ser una pequeña gratificación por una donación realizada. Volviendo al principio es un proyecto con dos caras, pero el proyecto solidario es consecuencia del enológico y no al contrario.
Tal y como comentábamos, hemos constituido la Asociación Enosolidaria Cien Sonrisas (Inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones: Grupo: 1 / Sección: 1 / Número Nacional: 595821) que tiene dos objetivos básicos el primero y fundamental es el empleo de todos los beneficios recaudados de la venta de nuestros vinos o de cualquier otra actividad enogastronómica desarrollada dentro del ámbito de nuestra asociación, en causas o proyectos solidarios.
¿Qué proyecto son los destinatarios de los fondos que seamos capaces de recaudar?

Asociación Amigos de Tara

La Asociación Amigos de Tara es una pequeña entidad sin ánimo de lucro fundada en 2005, constituida para el co-desarrollo humanitario. Amigos de Tara trabaja en estos momentos en Calcuta (India) y en Madanpur (Nepal). Su principal objetivo es cubrir las necesidades educativas, alimenticias y sanitarias de los más desfavorecidos, fomentando una cultura de solidaridad entre los pueblos.
La joven española Natalia Payas fue la impulsora de este pequeño-gran proyecto que se inició con la creación de una escuela en el barrio de Pikhana (Calcuta) más conocido como “La Ciudad de la Alegría”, donde actualmente se acoge a 325 niños pertenecientes a las familias más pobres del área.
En el año 2008 Amigos de Tara se traslada hasta el pueblo de Madanpur en Nepal e inician un nuevo proyecto, reabrir una escuela primaria totalmente gratuita para los niños de las castas más desfavorecidas del área. Se trata de un pueblo a 60 kilómetros de Karhmandu, en una zona rural en medio de un área de montañas. Uno de los grandes problemas de Nepal en las zonas rurales, es la falta de escuelas y la distancia que existe para acceder a ellas. En el caso de la población en cuestión muchos niños tenían que recorrer caminando más de dos horas al día para asistir a clase. Esto unido a la analfabetización de los padres, la falta de medios y de compromiso de los profesores en los colegios del gobierno, provoca que muchos niños no acudan al colegio nunca o que lo hagan con mucha irregularidad.
Amigos de Tara quiso paliar este problema y en 2008 reabrió la escuela en Madanpur, acogiendo hoy en día a 165 niños y contando con 10 trabajadores locales.
Además en el año 2007 Amigos de Tara iniciaba un proyecto de microcréditos destinado a las familias de los alumnos de la Escuela Tara en Calcuta. Hoy en día 75 familias se benefician de los “Microcréditos Tara”, proyecto que consiste en otorgar pequeños créditos (entre 60 y 100 euros) para financiar el autoempleo de algún miembro de la familia, reforzando además la figura femenina dentro del seno de la familia, ya que el microcrédito se concede solo a la mujer, aunque el negocio puede ser llevado a cabo por otros miembros de su familia. Lecherías, tiendas de comestibles, talleres de costura, fábricas de barro,… han sido posibles gracias a la actuación de Amigos de Tara.
Amigos de Tara contiene todos los preceptos que buscábamos en C2C para emplear los recursos que fuéramos capaces de recaudar con la realización de nuestra actividad, un proyecto de pequeño tamaño, muy familiar, centrado en los niños y por si fuera poco con un cierto vinculo con Segovia, lo que lo hace más accesible.

El tercer Objetivo de C2C

El tercer objetivo de la Asociación es la realización de actividades relacionadas con el mundo del vino y de la gastronomía en general, tendentes a fomentar y difundir esta Cultura. Queremos aportar nuestro pequeño granito arena para promocionar la Cultura, la historia, la tradición y  la pasión que hay detrás de este fascinante Mundo del Vino.

Contacto

Asociación Enosolidaria Cien Sonrisas
Plaza Tirso de Molina, 12, 1ºB
40006 Segovia

Mail: alvaro@c2cvinosolidario.es